RDC fans! ♥:

domingo, 19 de febrero de 2012

CONCURSO DE RELATOS!!(del 19 de febrero al 31 de marzo)

¡Hola! Hoy os traigo una sorpresa que tal vez a algun@s les interese y tal vez a otras no, pero bueno, ahí va: ¡Un nuevo concurso!

Es el primer concurso que hago, así que será algo sencillito, para que así pueda concursar cualquiera. 
¿En que consiste? Pues fácil, este concurso va sobre relatos. Lo que tienes que hacer es escribirme tu relato, da igual el tema, pero si es posible que tenga relación con la primavera, estación que la sangre altera :D

¿Como hago para escribirlo? No tienes más que abrir un programa de word (Open Office, Windows, etc), añadirle un título, poner tu nombre o nick (nombre inventado), tu relato y la dirección de tu blog.

¿Cual es mi premio? El premio será publicar tu relato en el blog y hacer de el un gadget, para que todo el mundo pueda visitarlo. Además, haré una crítica positiva sobre tu blog, y tendrás derecho a decidir que pasará en el próximo capítulo de Relatos de Catherine.

¿Que pasa si no tengo word? Es probable que haya personas que no tengan, pero aquí os dejo páginas fiables para su descarga: 

Ya tengo el relato. ¿Como hago para enviarlo? Sencillo, solo tienes que adjuntar tu word en el mensaje, puedes utilizar cualquier programa de mensajería (Yahoo, Hotmail, Gmail, Messenger,...) pero dirigiéndote siempre a este correo: relatosdecatherine@hotmail.es  y en el asunto debes escribir "Concurso relatos" y tu nombre o nick. Ejemplo: Concurso relatos Claudia.

TENÉIS HASTA DÍA 31 DE MARZO (SÁBADO) PARA ENVIARME VUESTROS RELATOS.

Si no sabes adjuntar archivos aquí te dejo un vídeo:

ESPERO TU RELATO CON ANSIA!!! :D



Haz lo que quieras y no dejes que nadie le ponga barreras.


domingo, 12 de febrero de 2012

Cp. 22: El accidente de la calle Sneider

Aquella tarde fue, sin duda alguna, inmemorable. Ver como un hijo y su madre se demuestran todo el aprecio y cariño que se tienen, no se ve todos los días. Después del largo abrazo, entramos al piso de Scarlett. Yo caminaba junto a James, y lo observaba. Él miraba hacia todas partes de aquel piso estruendo y sucio. No decía palabra de lo que observaba, pero imaginaba que no estaba orgulloso de aquello, que su madre merecía algo más que eso. Cuando miraba a James pude entrever a Scarlett llorando emocionada, pero no sé si de tristeza o de felicidad. Seguimos caminando y entramos a lo que, en teoría, era el salón. Nos sentamos en las butacas (las mismas en las que me senté cuando me secuestraron) y empezamos a hablar:

-Este piso esta que se viene abajo. Ven a vivir conmigo y con papá -dijo James dirigiéndose a Scarlett-.
-¿Como pretendes que vaya a vivir con tu padre? Fue él el culpable de que en estos momentos viva en esta situación y en esta condición.
-Pues es pésima. Creo que ya tengo edad para vivir fuera de casa. Compraré un piso para vivir los dos juntos, serás genial.
-Pero hijo, si solo tienes 17, no cometas el mismo error que...
-Si, 17 de frente, ¿Pero realmente te has parado a pensar de como soy por dentro? Estoy capacitado, sé que nada me pasará y sé como apañármelas, aunque haya veces en las que necesite una manita de alguien. Recuerdo cuando tenía solo 13 años. Todos mis amigos iban a desfiles y lugares para reunirse juntos y pasárselo bien, pero a papá no le hacia mucha gracia que fuera. Yo le dije que estoy preparado, que no quiero ser el único que no pueda ir, que sé como manejar la situación, que los errores sirven para aprender. Papá se lo pensó mucho, pero al final me dejó ir. Me lo pasé genial con todos mis amigos y no hubo incidencia alguna. Con eso quiero decirte que confíes en mi, y que sepas que yo soy, no maduro, sino capacitado.
-Bueno... Confiaré en ti. Pero prométeme que no se enterará de nada. Yo me las apañaré para vender esta bazofia. Estoy orgullosa de ti.

Dicho todo eso, estuvieron hablando sobre cosas de la vida de los 2, anécdotas, vivencias, experiencias... Y todo lo que se aprecia. La velada acabó sobre las 12 de la noche. Bajamos las escaleras hacía el coche, subimos y nos dirigimos a mi casa. Cuando llegamos, no vimos el coche de mi madre y las luces estaban apagadas. ¿ Sabéis esa sensación de miedo o preocupación, esos tirones o escalofríos que coge el cuerpo cuando esta con pensamientos negativos? Así me sentía yo, negativa. Bajé del coche corriendo, saqué las llaves del bolso y abrí la puerta. Entré disparada a casa y no había nadie, estaba completamente oscuro y deshabitado. Encendí el interruptor de la luz y delante de mí encontré una nota de mi madre:

"Hola Cath,


No te preocupes, he ido a dar una vuelta con el coche, estaba algo inquieta, no podía dormir. Volveré en seguida. Tienes la cena guardada en la nevera. Te quiero."

En ese momento los pensamientos negativos se redujeron. James entró corriendo preocupado y le expliqué lo que pasó. Me dio un beso y se despidió.

Ya era la 1 de la noche y mi madre no aparecía. Empecé a preocuparme algo, hasta que sonó el teléfono. Lo cogí y con voz temblorosa dije:

-¿Sí?
-¿Catherine?
-Sí soy yo. ¿Quien es usted, que pasa?
-Llamo desde la calle Sneider, hay un coche empotrado contra un árbol. He cogido el móvil de la accidentada, esta aquí conmigo, tranquila esta bien y a salvo.
-¿Que accidentada?
-Dice ser su madre.

 En ese momento, no pude evitar llorar de tristeza. Los pensamientos volvieron, las sensaciones, los presentimientos... Todo regresó a mi. Dejé caer el teléfono de mis manos para poder tirarme al suelo a deprimirme de todo, de que me pasaba a mi lo negativo. Y es que, una vez me dijeron que si no sufres, no tienes motivos para ser feliz. Y espero que la felicidad aparezca temprano.

You are the one & only.



sábado, 11 de febrero de 2012

Barra de Notificaciones de Facebook!! :D

¡Huola! No sé si os habréis dado cuenta de los cambios que esta sufriendo el blog ¿Verdad? Y como sabréis, cambios implica que cosas se van y otras vienen. Pues bien, se fueron el mogollón de imágenes de estilo Girly y le damos la bienvenida a un diseño algo más formal, limpio y relajante, aunque también sigue teniendo ese aire Cute y bonito. Algo más acorde con el blog, ¿No creéis? En fin, lo que os quería decir: Los cambios han producido que cosas nuevas vengan, y una de ellas a sido... ¿A ver si lo adivináis? Venga vale os lo digo: ¡Una barra de notificaciones! Supongo que la mayoría diréis: Pues vaya sorpresa nos ha dado... Y yo os contesto que me servirá para poder comunicaros cosas como porque no os escribo desde mucho, fecha de publicación de capítulos, cambios en el blog... Además para los que tengáis Facebook, podéis participar dejando comentarios, en encuestas o simplemente contactando conmigo por chat para lo que sea. Informaros también que he creado una página en Face para todos los seguidores del blog, así que si te gusta no tienes más que clicar en la barra de notificaciones mi nombre (Relatos de Catherine) y ya estarás. Ayúdame haciendo clic en el  botón de "Me gusta" y invitando a tus amigos. ¡Es tan sencillo repartir el gusto por la lectura! Encontrareis la barra de notificaciones en la derecha, entre la encuesta "¿Que edad tienes?" (aun en marcha) y la barra de comentarios.

Acabando, os quiero comentar que tengo una encuesta en Facebook sobre la opinión del nuevo diseño del blog. Bueno, espero que sea de vuestro agrado y que estés atento al blog... ¡Se aproximan los capítulos! :D

sábado, 28 de enero de 2012

Cp. 21: ¿Quien es Scarlett?

En ese momento era feliz. Mi madre y yo salimos del hospital, abrazadas y con una sonrisa resplandeciente en la cara. Subimos al coche y nos dirigimos a casa. Cuando estaba a dentro del auto, baje la ventana y deje que el viento que se podía apreciar gracias a la velocidad, me acariciara la cara. El sol lucía mejor que nunca, las calles estaban llenas de gente, los pájaros cantaban... Era todo como si lo hubieran hecho justo para encajar con el momento tan feliz que pasaba. Miraba por la ventana y saludaba. Una vez, grité "¡Ei, estoy curadaaaaaaa!". Las personas que paseaban por la zona se giraban extrañados, mientras yo no podía dejar de sonreír. Mi madre me miraba y reía, a la vez que encendía la radio y ponía la música al máximo. Yo disfrutaba, estaba muy feliz, hasta que llegamos a casa. Toda aquella sensación de libertad se acabó de golpe al llegar. Ya no había aire ni sol (oculto con la sombra de la casa). Bajé del coche y salí corriendo hacía la puerta principal de casa. Allí algo me paró, más bien alguien: James me esperaba con una sonrisa.

-¿¡Donde vas tan acelerada saltamontes!?
-¡Estoy curada James, estoy curada!
-¿De verdad? ¡Que alegría! Como me alegro -dijo mientras me abrazaba-.
-Hola James. Que sorpresa tan inesperada. Pasa hijo -interrumpió mi madre-.

James y yo entramos a mi casa a la vez, cogidos de la mano, mientras que mi madre ya estaba más adelantada de nosotros. Subimos las escaleras y nos dijimos a mi habitación; supuse que James quería saber que pasó con su madre. Entramos, cerré la puerta y le invité a sentarse en la silla del escritorio. Yo me acomodé en otra silla frente a él. Empezamos a hablar:

-Pues verás: Conocí a tu madre cuando me secuestraron. Ella solo buscaba información acerca de ti, por eso me secuestro. ¿La razón por la que no fue a decírtelo directamente? No es más que una amenaza. Tu padre la presionó para mantener en secreto que Scarlett es tu madre y tu su hijo.
-¿Mi madre se llama Scarlett? Bonito nombre... Pero eso no es lo importante, lo importante es que mi padre me mintió. Pero me extraña muchísimo que él le hiciera eso a mi madre. Siempre he pensado que era una buena persona, hasta hoy... Tengo que hablar con él -se levantó de la silla-.
-¡No! No, tu padre no puede enterarse de todo esto, sino matara a tu madre, la amenazó, ¿Recuerdas?
-¿Entonces que hago?
-Yo te llevaré hasta allí, pero debes prometerme que te comportaras como siempre, que no vas a decir nada y sobretodo a tu padre.
-Te lo prometo.
-Entonces nos vemos hoy a las 8. Intenta ser puntual y recuerda que tu padre no se puede enterar de nada.
-De acuerdo, aquí estaré.

Entonces salimos por la puerta y bajamos las escaleras. Pusimos la excusa de que tenía que irse a una comida importante. Se fue y fui con mi madre a preparar la comida. Pasaron las horas y llegó la hora de la quedada: James apareció a las 8 en punto en mi casa, subimos al coche y nos fuimos hacía el estruendo piso de Scarlett. En cuanto llegamos, tocamos al timbre y subimos las escaleras. Scarlett nos abrió la puerta. Parecía otra: Llevaba el pelo recogido y teñido de un tono más oscuro, ropas más adecuadas y el maquillaje menos llamativo.

-James, hijo mío ¿Eres tú?
-¿Mamá?
- Si hijo, soy yo, tu madre.

Entonces James empezó a llorar. Scarlett abrió los brazos y le abrazó. James no se quedó atrás y le abrió los brazos. Fue un momento madre-hijo precioso. Scarlett nos invitó a entrar.
(Aprovecho para pedir disculpas por no escribiros hace mucho tiempo).