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sábado, 24 de septiembre de 2011

Cp. 7: Admirador secreto: Solución

Los días iban pasando, y yo pensaba como acabaríamos Nite y yo. Las cosas se iban complicando, por muy bien que estuviéramos, por mucho que nos quisiéramos, por muchas cosas buenas y bonitas que pasaron, pasan y pasaran, ya era el momento de dejar las cosas claras entre nosotros.

-Nite, te quería preguntar...
-Ya lo sé. Esto no va ninguna parte, seria una relación a distancia. Lo siento Catherine, yo te quiero mucho, pero, ¿Realmente piensas que, esto va a funcionar? Se sincera conmigo.
-Pues, sinceramente, no. Esto no va a funcionar, ya de aquí 4 horas vuelvo a mi casa, por eso quería aprovecharlas para estar contigo, aunque vayamos a separarnos, aunque ya no nos volvamos a ver...  Me parte el corazón todo esto Nite...
-No llores Catherine, yo también estoy muy triste vamos a provechar estas últimas horas juntos, ¿Si?
-De acuerdo.

Hicimos las cosas que habituábamos a hacer, montar a caballo, pasear, ver la apuesta de sol... Era todo tan bonito. Las horas, sin darme cuenta, iban pasando, los momentos felices se reducían, y era hora de irme a casa. Aquel viaje, seria para mi, el mejor viaje de todos. Nite, lucia un rostro algo triste, deprimido, el mismo que yo. Sonó mi telefono movil. Eran mis padres.

-Catherine, es hora de que vallas viniendo al hostal. El taxi espera.
-Ya voy, en 5 minutos estaré ahí.
/////
-¿Ya te vas?
-Si. Lo siento.
-Antes de que te vallas, cierra los ojos por última vez.

Cerré los ojos. Note que me recogía el pelo, me puso algo, note un cálido beso, y también note como se alejaba de mi. Cuando abrí los ojos, encontré un collar atado a mi cuello, y, para mi sorpresa, estaba sola, más bien el me dejo sola. Empece a llorar, y fui con mis padres.

Cogí aquel taxi hacia el aeropuerto, el avión, y de nuevo a casa. Miraba el collar como si fuera un tesoro, no lo podía perder nunca. Además de que me lo hubiera regalado un Ex, era tan bonito: tenia una piedra cristalina de color azul, en el que ponía en letra muy chiquitina "Recuérdame".

Al llegar a casa, miré mi buzón: encontré otra carta de mi admirador secreto:

"Catherine:


Me he dicho a mi mismo '¿Para que ser tan tímido?, ¡Dile a Catherine quien eres! Pues, me voy a lanzar, aunque tu no sientas lo mismo que yo, yo te tengo que decir quien soy; yo soy James. Me enteré de que te ibas de viaje, y dije, voy a darle algo de mágica a la cosa. Te preguntaras muchas cosas acerca del tema de Emma, prefiero explicártelo todo a la cara, de persona a persona. ¿Que te parece si quedamos el lunes, a eso de las 8 de la tarde a tomar algo? Nos vemos en el Juice Roll. Te espero.


Adiós, Cath."


¿¡Que?! Justo cuando me olvido de James, ¿Me quiere? Increíble. Oh,oh,oh,oh.... Ya empezaba a sentir algo otra vez por James. No podía faltar a mi cita del lunes. Era imprescindible ir e enterarme de todo lo que ha pasado.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Cp. 6: Admirador secreto.

Guau. Aquella segunda estancia en Guadalajara fue increíble. ¿Como puede ser que en un día hubiera encontrado al príncipe de mis sueños? Desde luego el amor es impredecible. Al día siguiente me llevo a pasear por un pequeño bosque de por allí. Caminábamos juntos, y no había palabras, solo miradas que lo decían y expresaban todo. Él de repente se paró.

-¿Que te pasa?
-Tengo que contarte algo importante.
-Vale. ¿Que es?

Que nervios. ¿Algo importante? No tenia ni idea de lo que podía ser. Pensaba un poco lo que podría ser, pero nada de nada.

-Aquí es donde Alice tubo el accidente.
-Oh vaya, vayámonos entonces.
-Si...

Seguimos caminando. Creo que le sentó mal eso de pasar justo donde Alice falleció. Es normal, cuando a una persona querida le pasa algo malo, no te queda otra que sentirte triste, y luego asumirlo.

Pronto anocheció, y fuimos hacia el pueblo. Él se despidió con un beso, y se fue. Me dirigí a mi estancia, y... ¿¡Sorpresa!? ¿Una carta de un "admirador secreto"? Suponía que era de Nite, claro estaba. La abrí y ponía:

"Hola Catherine:


Tu no me debes de conocer, pero yo a ti si. Probablemente no debes saber quien soy, por eso aprovecho para decirte lo que siento: Para empezar, que quede claro que soy una persona muy tímida. Por eso, no me gustaría que supieras quien soy, me disgustaría, aunque claro esta, supongo que las personas para empezar una relación de amistad tienen que relacionarse, ¿No?
Para continuar: Eres una persona muy amable y alegre, dices que no eres perfecta, eso es verdad, nadie lo es, pero tu para mi si. Es complicado darte cuenta de la manera en que la persona que queremos nos ignora, y a las que realmente te quieren eres tú las que les ignora. Es impactante sentir algo por alguien, realmente es... Maravilloso. Tienes que saber que vivo donde tú, nada de Guadalajara.


Espero que lo entiendas. 


Adiós."


¿Quien era? Estaba claro que Nite no. Me quedé pensando, y pensando, ¿Vive donde yo? Osea alguien de mi casa. Pensé que la relación entre mi y Nite no iría a ninguna parte, el era de Guadalajara, y yo de mi pueblucho de ninguna parte. Era una relación a distancia, me rompe el corazón. Dudaba si Nite era el chico correcto para mi.


viernes, 9 de septiembre de 2011

Cp. 5: Un clavo quita a otro clavo

Me quedé pasmada. Era increíble, no lo conocía y sentí mariposas en el estomago, era alucinante. El me levantó hacia arriba y me dijo:

-¿Estas bien? Te has pegado una buena.
-Si gracias... Es que llevo una temporada un tanto mala...
-¿A si? ¡Pues déjame ayudarte! Por cierto: Me llamo Nite.
-¡Que nombre tan bonito! Yo soy Catherine. Encantada.

¡¿Pero que es esto?! ¿No me conoce de nada, y me ofrece su ayuda? Que raro... Claro está, yo encantada de que me ayudara a "superar" esos problemas... Tal vez me haga bien, porque como dicen "Un clavo quita a otro clavo" ¿No?

El nos indico a donde estaba nuestra casa temporal, ya que era el hijo del hostelero del pueblo. Deshicimos nuestras maletas, cenamos, y nos fuimos a dormir. Me quedé dormida pensando en Nite, el amigable chico de Gaudalajara. Al día siguiente Nite, me llevo a un gran campo. Aun recuerdo las flores, la hierba fresca, los caballos, lo recuerdo todo.

-¿A donde me llevas?
-Te llevo a un lugar donde mi novia y yo solíamos venir...

¿¡Novia?! Después de esto poco a poco se me iban quitando las ilusiones que llegué a tener con él.

-Vaya... Pues es un sitio precioso.
-Ya... A ella le encantaba venir a montar por las mañanas. Bueno cambiemos de tema: ¿Que caballo te da más buen rollo, el blanco o el marrón?
-El blanco me encanta.

Pensé detenidamente las palabras que me dijo: "Ya.. A ella le encantaba venir a montar por las mañanas..." ¿Encantaba? ¿Me esta hablando en pasado, no? No me corté y le pregunté que es lo que pasó con su novia.

-Pues... Es difícil. A ella como te he dicho antes, le encantaba venir a montar por las mañanas. Entonces, un día, había tempesta, y fue a montar. Desgraciadamente el caballo patinó y cayó sobre ella... Y a ti, ¿Que te pasó con él?
-En realidad no era nada para mi. Bueno, solo la persona perfecta para mí, pero vino una chica nueva, y bueno... Te puedes ir imaginando que pasó.
-Es duro ver como la persona a la que queremos no puede estar con nosotros. Muchos son felices, pero en cambio nosotros, estamos solos, sin nadie.
-Somos almas solitarias por decirlo de alguna manera.

El se rió. Me alegro verlo feliz, porque el también ha pasado por cosas malas al igual que yo.

Fue anocheciendo y ya era hora de irse. La puesta de sol allí era increíble, de tonos naranjas y amarillentos, el cielo lucia un color azul celeste precioso. El me dijo que era la mejor apuesta de sol que había por allí. Fuimos cabalgando hacia los establos. Nos fuimos despidiendo.

-Bueno Catherine, me lo he pasado genial contigo. Eres un persona estupenda.
-Gracias, tú también. Oye, siento lo de tu novia... Se que lo debes estar pasando mal, pero son cosas que pasan y eso...
-No te preocupes de nada. Que idiota que fue aquel que te ignoró, enserio.

Le noté raro. Bastante. Entonces, me cogió de las manos y me besó.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Cp. 4: ¿Enamorada, yo?

Me marché enseguida del colegio, cogí mis libros, mis deberes y un taxi hacia el aeropuerto. En cuento llegué, vi a mis padres esperándome en la puerta del aeropuerto, les saludé y les abracé. 

-¡Que alegría llevas Catherine!
-Es que un viaje, ¡Pone feliz a cualquiera!
- Tienes toda la razón Catherine, toda la razón.

Entonces embarcamos, aun me preguntaba que destino habían planeado mis padres, tal vez al Caribe, Argentina, Italia, Francia, .... Había tantos sitios donde elegir, pero, cuando me dijeron el destino final, me quedé pasmada... ¿A Guadalajara? ¿ Íbamos a ir a un pueblucho al norte de Madrid de vacaciones? No me lo podía creer. Entonces, pregunté a mi padre sobre la lotería que nos tocó:

-Papá: ¿Cuanto nos ha tocado en la lotería realmente?
-Pues... 500$.
-Ah... Entiendo, vale gracias.

¿500$? ¿Interrumpen mis estudios por una mini lotería? Tengo que decir que es un buen botín, pero no llego a entender como podían llegar a sacarme del colegio solo por ir una semana a un pueblo diminuto. 

Al fin, cogimos el avión, y llegamos a Madrid. Luego, 3 horas de coche hacía allí, y cuando llegamos, me sorprendí mucho, no mucho, muchissimo: Era un pueblo fantástico, era bonito, era pequeño, era ideal. En cuanto baje del coche.... Perfecto. Me caí en el charco de fango. Una voz un tanto grave, me levanto. Le miré, era un rostro joven, de ojos verdes y cabello claro. Sentí algo nuevo, sentí... ¿Amor?

lunes, 5 de septiembre de 2011

Cp. 3: La vida es impredecible

Y al día siguiente, yo no me podía esperar nada peor. Por lo visto, James se declaró a Emma, y claro, a ella le pareció perfecta la idea de que sean algo más que amigos, y yo, ¿Como lo supe? Intuición de chica. Bueno, intuición no, más bien los vi cogidos de la mano paseando por los jardines del colegio, bastante agarrados, y a saber que más. Preferí no seguir mirándolos, preferí mil veces seguir caminando hacia clase, y para de pensar en como ellos están tan felices y yo tan sola.

Después de tanta melancolía, nada mejor que los típicos matones de turno para que te empiecen a molestar y a burlarse de ti.

-Catherine, que llevas, ¿La falda de tu abuela?
-Pues me parece que no. Bueno no me lo parece, es el uniforme que hemos de llevar al colegio, tu también lo llevas listillo.
-¡Guau! Me has dejado de piedra. ¿Quien iba a decir que una niñita como tu iba a poder decirme eso? Pues lleva cuidado Catherine, lleva cuidado.

Genial. El chico perfecto se va con la niña que más odio, después los matones de turno, y ahora, ¿Que más? ¿Que más? No tengo ni idea. La vida es muy impredecible, nunca sabes que te va a pasar, nunca sabes que te puede ocurrir, nunca sabes nada. Algo interrumpió mi sueño, más bien un sonido: otra vez el teléfono móvil.

-¡Catherine, Catherine!
-¿Papa? ¿Que te pasa?
-¡Nos ha tocado la lotería! Tienes que venir corriendo a casa, ¡Nos vamos de viaje!
-¡Pero yo ahora no puedo dejar el colegio!

Justo pasaron James y Emma. Pensé que, unas vacaciones no estarían mal después de todo, entonces le dije a mi padre que iría para allí en cuanto antes.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Cp. 2: ¿Internet o teléfono, tu que dices Catherine?

Eran las seis de la tarde y yo estaba en mi cuarto aburrida, si saber que hacer, sin saber a donde ir, sin saber nada. Le di mil vueltas a lo que querría decirme James:

"... ¿no ves que te quiero?" o "... ¡no ves que eres lo más importante para mí!  No sabia bien que querría decirme que era tan importante.

El sonido del teléfono interrumpió mi sueño. Miré quien era... Era James. Lo cogí sin dudarlo y empezamos ha hablar:

-¡Hola Catherine! Llamo para pedirte una cosa, bueno más bien un consejo.
-¡Hola James! Vaya sorpresa me has dado. Haber, ¿En que puedo ayudarte?
-Verás: Hay una chica, pero lo que pasa es que no se como hablar con ella, últimamente he estado intentando olvidarle, pero es que no puedo... Es tan difícil. La conozco desde hace tanto tiempo, éramos grandes amigos, y ahora creo que se ha olvidado un poco de mi... O yo de ella, no lo sé. En fin, me gustaría decirle lo que siento, pero es que es tan difícil que, me cuesta mucho. Si tu fueras yo, ¿Que harías?

Por un momento pensé que se referia a mi. Coincidía todo con mi situación, así que, para asegurarme de que realmente era yo, le dije que se confesara a la "chica" y que le dijera lo que siente, que si no era a la cara, se lo dijera por teléfono o por internet.

-Gracias Catherine. Yo... Ahora... Siguiendo tu consejo tengo que decirte una cosa.
-¿¡Que, que que?!
-¿Como le digo a Emma que la quiero, por internet o por teléfono?

Me quedé sin ale. Colgué inmediatamente, sin dudarlo, me sentí tan despreciada y utilizada. Lloré toda la noche, no pegué ojo, y me dije a mi misma que odiaría a Emma todo mi vida. Más que me lo dije, me lo juré. Y al día siguiente...

Cp. 1: Emma: ¿Un problema más?

Recuerdo que era primavera. Las flores florecían, los pájaros cantaban, y las mariposas volaban. Todo me parecía un cuento de hadas hasta que llego ella; Emma. Emma era una niña de origen ruso, de ojos azules, de pelo rubio y largo, alta.... Bueno, un sueño para cualquiera. Yo en cambio, era una chica "normal" o como lo quieras llamar. No, no tenia la melena de Emma, tampoco sus ojos, ni su altura, más bien era bajita, y de tono de cabello más oscuro. Mi peluquera decía que tenia el pelo precioso, envidiable. Yo lo encontraba un pelo normal, nada resaltón.

Bueno, como os iba diciendo, Emma siempre ha sido, y será el centro de mis problemas. Todo, absolutamente todo, era fantástico en mi vida: los profesores, los compañeros, e incluido él. Si, él, esa persona a la que nos da tanta vergüenza decir un simple "Hola" o un simple "Adiós". No es que hubiéramos una relación muy estrecha como para decir que éramos amigos, o buenos amigos, pero algo así como "compañeros que charlan a veces". En fin, nos llevábamos bien, hablamos en ocasiones, siempre buscaba la excusa perfecta para hablar con él. Pero, cuando llego Emma, fue como el adiós para siempre. Ya no me hablaba, ni me miraba, era como invisibilidad para sus ojos, como ciego. Ahora bien, para Emma, de ciego nada. Se le notaba en la mirada que la quería desde un principio cercano. Me rompió en pedazos, hasta que un día, de repente se le ocurrió hablarme.

- Hola Catherine. ¡Cuanto tiempo sin hablar!
-Hola James. Si, es verdad, pero es que desde que llegó Emma parece que ya no me quieres hablar y eso...
-¿Pero que dices? Catherine no seas tonta no ves que...

Justo sonó el timbre. No me quedó otra que irme a clase y esperar a la respuesta.